La Horticultura Bio en tendencia
Hoy en día la preocupación por la escasez de agua es cada vez mayor, siendo la agricultura en general el sector que se lleva la peor parte de forma directa por las pocas precipitaciones que caen y en segundo lugar por las restricciones. Como consecuencia se prevee que la Horticultura Bio o ecológica, acabe por imponerse al reducirse la producción y de esta manera concentrarse la misma en cultivos de mayor calidad.
La Horticultura Bio o ecológica ha sido siempre una parte de este sector que se veía para un público muy exigente y de alguna manera gourmet hacia los alimentos de la huerta. En cuanto a salud está muy bien el hecho de comer más sanos sin la adición de pesticidas o fertilizates con compuestos químicos, aunque a menor producción siempre los precios serán más elevados.

La Horticultura Bio es una agricultura asociada a lo que se llama hoy día el «Smart Farming» o agricultura de precisión, que estudia las condiciones de cada parcela en diferentes áreas, diferenciándolas según sus peculiaridades. Estas diferencias pueden venir dadas por la porosidad del terreno, la cantidad de nutrientes o minerales, las bolsas de agua que haya en su interior entre otras características.
A partir de este estudio se personaliza un tratamiento a cada área, haciendo que el cultivo esa más sostenible, pruductivo y saludable. Todo ello se consigue con la utilización de Drones, que gracias a la incorporación de infrarojos pueden detectar las necesidades hídricas allá donde la temperatura es más elevada o también la presencia de depredadores.
Otras de las herramientas tecnológicas muy utilizadas son las estaciones metereológicas, que proporcionan información a tiempo real de la humedad, irradiancia solar, velocidad del viento, etc…

Si a estas medidas unimos las prácticas de conservación como la agricultura regenerativa o de conservación, obtenemos un producto de mayor calidad. No olvidemos que la tierra es la base de la agricultura y es la que primero tenemos que proteger, sobre todo sus acuíferos.
Unir la conservación de la naturaleza en las prácticas agrarias es el objetivo que se persigue, para ello en nuestra opinión la reducción de la producción por la falta de agua obligará a cada estado a un autoconsumo más local, que asegure su propio suministro. De esta manera se terminará con las grandes producciones que estaban encaminadas a las exportaciones, o bien limitarlas incrementándose el precio por la ley de la oferta y la demanda.
En resumen, podremos concluir que una Horticultura Bio más sostenible para el medio ambiente y para una mayor salud de las personas es sin duda el camino a seguir, aunque más costoso al producirse en menor cantidad debido a la escasez de agua. Aunque los resultados aún están por llegar, habrá que ver el papel que juega el clima por un lado y las nuevas tecnologías por otro que ayudan a predecir y a la una mejor toma de decisiones sobre los cultivos.